10 Consejos para ahorrar energía con el frigorifico

Los frigoríficos son uno de los aparatos que más energía consumen, ya que siempre están encendidos. ¿Cómo podemos ahorrar energía y disminuir la factura de la luz? A continuación te damos algunos consejos:

-         Pon la temperatura adecuada: la temperatura ideal es de 4-5º C para frigoríficos y de -18º C para congeladores.

-         NO abras la puerta del frigorífico más de lo necesario, ya que entrará calor de la habitación al frigorífico y tendrá que enfriarse de nuevo, lo cual consume energía.

-         No sitúes el frigorífico cerca de aparatos que emiten calor como radiadores, hornos… Ya que gastará más energía para mantenerse frío.

-         No pegues el frigorífico completamente a la pared, deja un hueco para que circule el aire.

-         También es importante dejar espacio entre los alimentos para que el aire pueda circular entre ellos y se enfríen antes.

-         Descongela, quita el hielo o escarcha que se va formando en la parte del congelador.

-         Limpia por fuera. El frigorífico “respira” por detrás, por lo que no está de más quitar el polvo de detrás de él.

-         Si te vas de vacaciones o no vas a estar en casa durante un largo periodo de tiempo, se recomienda limpiar, vaciar y desenchufar el frigorífico, ya que si no se va a usar, es inútil gastar energía.

-       Organiza la comida en los estantes adecuadamente. La puerta del frigorífico es la zona más caliente, y por tanto adecuada para colocar bebida y salsas, ya que no se estropean rápido. En cuanto a los estantes, cuanto más arriba, menos frío. A partir de esto, se recomienda colocar arriba alimentos que no necesiten mucho frío: yogures, sobras de comida… En el estante central coloca los alimentos perecederos como huevos o lácteos. En el estante inferior, el más frío, coloca los alimentos frescos como carne y pescado.

-    Por último, los cajones del frigorífico tienen distintos niveles de humedad. Aquellos con humedad alta son adecuados para vegetales que se marchitan rápido (zanahorias, lechugas, coliflor, etc.), aquellos con humedad media son adecuados para cítricos y tomates, y aquellos con humedad baja para frutas y vegetales que se pueden pudrir fácilmente: uvas, peras, melocotones, etc.

 

Siguiendo estos consejos conseguirás dos cosas importantes, por un lado, reducir la factura de la luz, ya que el frigorífico tendrá que trabajar menos y por ello se consumirá menos energía, y por otro lado, los alimentos durarán más ya que se estropearán menos.

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