Las campanas de extracción son uno de los aparatos que más facilitan el uso de la cocina. Evitan vapores indeseados, el aumento de la temperatura y la suciedad típica que deja el constante humear de aceites y platos. Para prolongar al máximo la vida útil de este electrodoméstico se debe limpiar y revisar de manera periódica el aparato.

- Limpiezas rápidas y revisiones: mantener una constante higiene de la campana, asegurarse del correcto funcionamiento o avisar a un profesional ante cualquier problema, son algo esencial en la durabilidad de estos aparatos. De manera general, es necesario realizar este mantenimiento cada 6 meses o, máximo, una vez al año.

- Limpieza total: independientemente de encontrar fallos o problemas es necesario una limpieza en profundidad de la campana de extracción cada cierto tiempo. Se tiene que retirar la grasa acumulada dentro del aparato, desde la propia campana hasta los ventiladores y conductos más profundos.

Junto a estas recomendaciones generales también debemos colocar la campana de manera accesible, protegiendo los cables de conexión a la corriente y cerciorándose de la correcta ventilación.

Para entornos profesionales, además de necesario es obligatorio. La prevención de incendios del 1999 establece la regulación específica, además de mejorar el entorno y situación laboral de los trabajadores de cocina o contaminación alimentaria.

Se recomienda siempre seguir las instrucciones específicas de cada fabricante ya que dependiendo de cada modelo podemos encontrar diferentes materiales o formas, con sus recomendaciones de mantenimiento concretas.

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